miércoles, 26 de octubre de 2011

RETAL 3

No sólo el olor de aquel bar le molestaba, también se mezclaba el sonido que hacía la cafetera al funcionar para dar a los consumidores su ración diaria de cafeína.  Consumidores que cansados de preguntar por qué,  decidieron tomar la vía más cómoda en principio y seguir sus caminos prefijados quizá desde un principio. “Por qué se necesitará tanto el café”  se preguntaba nuestra protagonista… quizá sus vidas no les otorga la suficiente energía para afrontar día tras día aquello que realmente no quieren…
“Por qué tomo yo café” se preguntó a sí misma. Demasiadas cosas pequeñas de grandes significados se le venían encima. De pronto el camarero, de aspecto aseado y curtido, se acercó y le preguntó qué iba a tomar.  Ella dijo: “un cortado”
La costumbre pudo más que sus reflexiones internas…

No hay comentarios:

Publicar un comentario